Los Trastornos de Aprendizaje (TA) son los trastornos del neurodesarrollo más prevalentes en la población, afectando alrededor del 10% de la población en edad escolar. Los TA condicionan que, niños con una escolarización adecuada y una inteligencia normal, presenten dificultades por no disponer de unos instrumentos óptimos para adquirirlos. Son trastornos que afectan a la lectura, la escritura, el cálculo y/o la atención, entre otros. Con una detección y diagnóstico temprano que
permita poner en marcha programas específicos de intervención basados en evidencia científica y con adaptaciones escolares, habitualmente metodológicas y no de contenidos, en la inmensa mayoría de casos, los alumnos afectados deberían poder seguir los estudios obligatorios. En muchos casos, también el bachillerato y estudios superiores. Sin embargo, con un manejo inadecuado son una de las causas más frecuentes de fracaso escolar y de conductas disruptivas en las aulas.
Los TA son trastornos del neurodesarrollo que resultan de complejas interacciones biológicas y del entorno junto a la presencia de factores protectores.
Las cifras de prevalencia en la edad escolar varían entre un 5 y un 15%, siendo el 10% la prevalencia mayoritariamente reportada. Los procesos genéticos, cerebrales y cognitivos que subyacen en los TA son extraordinariamente complejos y no
del todo conocidos.
Los TA persisten a lo largo de la vida. Hay que diferenciarlos de las dificultades transitorias que pueden presentar algunos niños al inicio de determinados aprendizajes. Las dificultades que presentan los alumnos con TA son persistentes y tienen una repercusión negativa en el progreso del niño durante toda la escolaridad.
Los TA pueden afectar al lenguaje de forma global, al lenguaje escrito, al cálculo matemático, etc.
A veces, la dificultad está en la capacidad para prestar atención, concentrarse o aprender a organizar y planificar adecuadamente las tareas. Otras veces, la discapacidad está en la esfera de la conducta: dificultad en el control de impulsos y la actividad motriz o en la destreza para la motricidad fina y la orientación en el espacio.
El tratamiento de los TA tiene como objetivo que los niños puedan, a pesar de la dificultad en un área específica, adquirir los conocimientos fundamentales para conseguir la titulación escolar de la enseñanza obligatoria. En algunos casos, incluso
hasta la formación universitaria.
El pronóstico a medio-largo plazo depende de la detección y tratamiento precoz y de la adaptación escolar. La flexibilidad de los currículums educativos, especialmente en lo que se refiere a los procedimientos, es imprescindible, al igual que la coordinación entre la escuela, la familia y los especialistas que llevan a cabo el diagnóstico y la reeducación.
CONVULSIÓN FEBRIL
DEFINICIÓN
El criterio aceptado en general para una CF incluye: (AAP)
- Una convulsión asociada a una temperatura al menos 38o C, rectal. - En un niño menor de 6 años. (6 m a 5 a)
- No signos de infección o inflamación del SNC.
- No anormalidades metabólicas agudas que puedan producir con- vulsiones.
- No historia de convulsiones afebriles previas.
PARA QUE SE PRODUZCA UNA CF SE REQUIERE LA INTERAC- CIÓN DE SIGUIENTES FACTORES:
1. Genéticos.
2. Propiedades neurotrópica.
3. Disbalance entre neurotransmisores excitatorios e inhibitorios.
4. Respuesta exagerada a determinadas citoquinas pro inflamatorias.
5. Alcalosis respiratoria.
CLASIFICACIÓN
La CF Simple se define como un episodio de corta duración (menor de 15 minutos), generalizada, que no recurre en las siguientes 24 hs, no deja secuela neurológica post crítica y ocurre en niños entre 6 meses y 5
años de edad.
Constituyen el 70% de las CF.
Las formas más comunes de las CF simples son las tónico, tónicocló- nicas, o las clónicas.
La CF Compleja reúne una o más de las siguientes características: crisis focal, duración mayor a 15 minutos, recurrencia dentro de las 24 horas o dentro del mismo proceso febril y/o secuela neurológica post-ictal.
Representan el 30% de las CF.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de una CF es clínico, basado en el examen físico y la anamnesis.
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
Si se confirma que se trata de una crisis febril simple los estudios complementarios no son necesarios. En la convulsión febril compleja dependerá de los factores de riesgos asociados.
TRATAMIENTO
El mayor énfasis en el manejo de la CF debe estar dirigido a explicar los primeros auxilios en una crisis y brindar un asesoramiento cuida- doso a padres/cuidadores.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿REPRESENTA LA CF UN RIESGO PARA LA VIDA?
La posibilidad de muerte por la crisis propia o por su tratamiento es infrecuente, y partir de una CF simple es extremadamente raro salvo que existan patologías preexistentes.
¿CUÁL ES EL RIESGO DE RECURRENCIA?
El riesgo de recurrencia es 10% en niños sin factores de riesgo, 25- 50% en presencia de 1-2 factores de riesgo, y 50-100% si son 3 o más los factores de riesgo.
¿CUÁL ES EL PRONÓSTICO DE LAS CF?
Muy raramente las CF causan daño cerebral.
Las secuelas de las CF son muy poco frecuentes. No existe muerte relacionada a CF simple.
Dra. Zulma Valenzuela/ Neuropediatria
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